"Si no hablan de ti, no eres nadie."
- Blair Waldorf

1/9/11

A14


Hola amigo, te preguntarás por qué te escribo. Bien, primero quiero decirte que muchas felicidades y que espero que disfrutes de tu día como siempre has hecho. Ya hace catorce años que nos conocemos. Me parece increíble. No sabes lo que te echo de menos, cuanto más pasa el tiempo, más te recuerdo. Más recuerdo todos los momentos que hemos pasado juntos. Recuerdo nuestro primer día de pre-escolar, de colegio,  recuerdo nuestras navidades bajo tu árbol dorado de navidad con tiritas. Los campamentos, nuestras tardes enteras jugando en la casa del otro, jugando con tus muñecos, con mis muñecas, en la caseta de tu jardín… Nos podíamos tirar horas el uno con el otro, nos soportábamos. Eras como algo esencial en mi día a día, pero de eso me doy cuenta ahora, cuando ya no estás a mi lado.
Sé que a lo mejor piensas que todo esto no lleva a ningún lado, que fuese lo que fuese lo que nos separó, ahora no puede hacer que volvamos a ser amigos. Pero yo no tiro nunca la toalla. Y por las cosas importantes, aún menos.
Amigo, has sido como un hermano para mí, hemos compartido cosas que muchas personas no experimentarán en la vida. Has sido mucho, y de una manera u otra, necesitaba decírtelo.
No te pido que todo vuelva a ser como antes, porque por desgracia es imposible, pero si te pido que cuentes conmigo, que para lo que quieras podamos hablar. Sólo quiero recuperar una parte de nosotros, sólo eso. Quiero que cuando nos veamos por la calle nos saludemos, que volvamos a confiar. Por lo menos eso.
Has sido y serás mi único gran amigo. El mejor.
Y hoy, el día de tu cumpleaños, te quería decir todo esto, y gracias.
Muchas felicidades, María.

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