Nunca me ha gustado el invierno. Aunque es verdad, y lo reconozco, que a veces si que deseo que este llegue pero sólo para cambiar de ropa, y ponerme mis botas, o algunos de los muchos pañuelos que tengo. Pero en lo que respecta al frío, la lluvia, y mi constante mala cara, el invierno me amarga.
Hoy, no he ido al colegio porque estoy mala, y mañana tengo un examen que con 99 de probabilidad suspenda. No se por qué, esta vez es una de esas veces que sientes que te va a salir fatal.
Asi que desearme suerte y fuerzas bloggeros. De verdad que las necesito.
Esa eres tú. Con los ojos cerrados, tumbada en la cama. Pensando en todo lo que creíste que jamás pensarías. Ahora te das cuenta que te pareces a ese prototipo de persona que tanto criticaste, a las que llamabas bobas, cursis, a las que no entendías.
Una mirada, un beso, una simple palabra puede hacer que cambiemos nuestro ser completamente, nuestra forma de pensar y ¡hasta nuestros deseos!. Eso hiciste tú conmigo. Dime, qué tienes tú, estafador, para hacer que caiga una y otra vez en tu trampa. Para mirar las estrellas con cara de atontada. Para contar cada uno de los pétalos de una flor. No tienes derecho, ¡ninguno!, a transformarme de esta manera. A que lo primero que piense nada más levantarme sea en ti, y mi último recuerdo antes de dormirme sean tus besos. Y es que ya ocupo hasta el tiempo que no tengo en ti, que ya no tengo remedio, que no, que no, y que no. Que por más que lo intente no puedo. Quitarte de mis pensamientos..¡ni en sueños!
¿Y si hoy nos toca perder qué más nos da? Estar junto a ti es lo que me hace feliz, no necesito nada más.
Una mirada, un beso, una simple palabra puede hacer que cambiemos nuestro ser completamente, nuestra forma de pensar y ¡hasta nuestros deseos!. Eso hiciste tú conmigo. Dime, qué tienes tú, estafador, para hacer que caiga una y otra vez en tu trampa. Para mirar las estrellas con cara de atontada. Para contar cada uno de los pétalos de una flor. No tienes derecho, ¡ninguno!, a transformarme de esta manera. A que lo primero que piense nada más levantarme sea en ti, y mi último recuerdo antes de dormirme sean tus besos. Y es que ya ocupo hasta el tiempo que no tengo en ti, que ya no tengo remedio, que no, que no, y que no. Que por más que lo intente no puedo. Quitarte de mis pensamientos..¡ni en sueños!
¿Y si hoy nos toca perder qué más nos da? Estar junto a ti es lo que me hace feliz, no necesito nada más.